EL COLOR DEL PRIMER DÍA (CUATRIMESTRAL)

Llegó así el primer día (3 de septiembre) no es un día cualquiera, es el regreso a clases, es el día en el cual te preparas mentalmente para dejar atrás tus dos semanas de vacaciones, descanso o juerga absoluta, sólo recordar que el reloj en cualquier momento marcará las 16:30 horas y tú tendrás que estar de nueva cuenta en el salón de clases, eso sí es un desafío; ahora imagínate si eres de nuevo ingreso…

El alumno promedio de nuevo ingreso a diferencia de cualquier otro estudiante que se desenvuelve como todo un viejo lobo de mar dentro de las instalaciones de la universidad, toma cualquier medida previa para su entrada, prepara sus útiles casi con una o incluso dos semanas de antelación por encima de cualquier otro, está a la expectativa y con la incertidumbre de quiénes van a ser los docentes y en su casa sus más allegados se preguntan “cómo le estará yendo”; pero más allá de cualquier detalle por muy minúsculo que parezca el de nuevo ingreso suele estar nervioso y al mismo tiempo gustoso de poder estar por fin comenzando el decisivo ciclo universitario.

Como en las transmisiones de un partido de fútbol se pueden observar rostros de pasión, otros de orgullo, uno que otro despistado y la gran mayoría con el nerviosismo normal que suele hacerse presencia este primer día; incluso el mismo Charles Darwin quedaría fascinado de todo lo que se puede encontrar, por aquello del “Origen de las Especies”, sin embargo cada uno va tomando el rumbo después de ver el número de salón que le corresponde, una vez dentro todos se vuelven locos por saber dónde y con quién se sentarán, -sobre todo si ¡oh sorpresa! no sabías o resulta que las bancas son dobles-, en fin, una vez que entra el docente, saluda y da la bienvenida, significado que el banderazo de salida está hecho, y que todo lo que pasó minutos antes queda atrás, pues la clase comenzó y con ella el cuatrimestre.

Este primer cuatrimestre representa la oportunidad perfecta para conocer nuevos amigos y afrontar los nuevos retos que te has trazado, el camino no es fácil, y las distancias o caminos extensos para llegar a la meta, pero el ciclo cuatrimestral se pasa en un abrir y cerrar de ojos a lo que concluimos en desearte mucha suerte y bienvenido a la Familia Concordia.

                                                                                                               INFORMACIÓN Y FOTOGRAFÍA: ALEJANDRO MEDINA SUSARREY